La huella de carbono en una vivienda
La huella de carbono mide la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera. Se puede calcular para una empresa o se puede calcular para una persona. Estás contaminando más de lo que crees.
Es posible que haya oído hablar de la huella de carbono. Se refiere a la cantidad de dióxido de carbono (CO2, así nos conocemos) y otros gases de efecto invernadero que cada persona, empresa, producto o servicio emite a la atmósfera. ¿O crees que solo las grandes industrias contaminan? ¡Tú también!
La huella de carbono de una vivienda peruana se estima en unas 12,5 toneladas de gases de efecto invernadero al año. A pesar de la crisis económica, este número ha seguido aumentando, aumentando en casi un 25% en las últimas dos décadas. La mayoría de estas contaminaciones están relacionadas con el consumo de energía: electricidad, gas natural y gasolina/diésel.
Pero más allá del promedio, hay una gran diferencia entre la huella de una empresa y otra, o la huella de una persona y otra. Los niveles de emisión de contaminantes varían según las actividades y los comportamientos cotidianos.
¿Cuál es tu huella de carbono?
Solo conociendo tu huella de carbono podrás entender el daño que solo tú mismo le estás haciendo al planeta. Este es el primer paso para concienciar y minimizarla (aunque tus viajes por el mundo siempre dejarán una cierta huella). Este es el primer paso para cambiar su vida diaria y convertirse en el mejor inquilino del mundo.
Hay muchas formas de medir la huella de carbono, y obviamente no se hace de la misma manera para un país, una empresa o un individuo. Ni siquiera hay un consenso sobre qué considerar y qué excluir. Normalmente, las mediciones se realizan de forma mensual o anual, destacando las siguientes variables:
- Cuánta energía consumes en tu hogar (electricidad, gas natural, butano, propano, carbón, pellets…).
- Cuáles son tus hábitos de transporte (caminar, conducir solo o compartir coche, bicicleta, transporte público, si vuelas poco o mucho…).
- Los alimentos que compras y tu dieta diaria (producir y transportar algunos alimentos, como la carne, tiene un impacto mucho mayor en el medio ambiente que producir otros).
- Otros hábitos.
Reduce tu huella de carbono
Una vez que tenga un diagnóstico, su huella de carbono, puede comenzar a reducirla. Esto puede parecer una tarea abrumadora al principio, pero es importante recordar que algunos pequeños gestos pueden ser suficientes para reducir drásticamente su impacto en el medio ambiente:
1. Desenchufe todos los electrodomésticos que no estén en uso. Algunos electrodomésticos en su hogar usan más energía de lo que piensa, y no siempre tienen que estar enchufados en todas las circunstancias. No le estamos pidiendo que desenchufe su refrigerador (a menos que esté de vacaciones largas), pero ¿cuál es el punto de tener televisores, DVD, mini-sters y computadoras portátiles en modo de espera? ¿Por qué enchufar tres o cuatro cargadores y no conectar a ningún teléfono o tableta? Es mejor no hablar de encender las luces en una habitación sin nadie. Este frente es crítico, y además de reducir tu huella de carbono, te ayudará a ahorrar en tu factura de la luz.
2. Limpie el refrigerador. Puede parecer una tontería, pero cuantas más bolsas de plástico y envases tengas en tu frigorífico, más electricidad generarás, ya que los electrodomésticos requieren más electricidad para enfriar los alimentos.
3. Utilizar transporte ecológico. Siempre que sea posible, estacione su automóvil o motocicleta y llegue a su destino con sus propias piernas o bicicleta. Si hablamos de distancias exageradas, opta por el transporte público (y pide a tu ayuntamiento que actualice su flota de autobuses para que sean más ecológicos).
4. Reciclaje. No tienes excusas ni escondites cínicos detrás de esa leyenda urbana que dice que mezclaron todo después. Es mentira que el vidrio, el cartón/papel, el plástico, las pilas, los productos farmacéuticos tengan un circuito completo estructurado de recogida y reciclaje… Por cierto, cuando vayas a la compra, lleva contigo una bolsa de tela o un carrito para que no tengas que usar bolsas de plástico innecesariamente.